La carpintería exterior es aquella que se encarga del cierre de puertas y ventanas, teniendo como objetivo principal garantizar una buena iluminación natural, una ventilación adecuada en el interior del edificio y un buen aislamiento acústico.
Los principales materiales para realizar cualquier tipo de carpintería exterior suelen ser madera, aluminio y PVC. Cada uno de ellos tiene unas características propias, generalmente basadas en el aislamiento, que hace que sea más adecuado uno u otro según la función que deban realizar.
Por ejemplo, la madera y el PVC son aislantes naturales, por tanto, para garantizar una buena temperatura no es necesario añadir muchos más componentes. En cambio, si queremos colocar una ventana de aluminio, necesitaremos unos pequeños separadores aislantes que eviten que la parte exterior de la ventana entre en contacto con el interior.
Sea cual sea el material que utilizamos para nuestra carpintería exterior, es importante conocer tanto sus ventajas como sus inconvenientes:
