Elegir el tipo de material que se va a utilizar como revestimiento para el suelo puede ser un tanto complejo y debemos tener en cuenta todas las posibilidades, desde cómo quedará a nivel estético hasta la comodidad que nos puede proporcionar.
En la mayoría de suelos se suelen utilizar como revestimiento el parquet o las baldosas. Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes, con lo que se adaptarán mejor según las necesidades que tengamos.
Si lo que se pretende es tener una gran sensación de calidad y confort, el parquet es la mejor opción. Se suele instalar tanto parquet natural como sintético, aunque ambos proporcionan la calidez necesaria. A diferencia que en los suelos de baldosas, el parquet actúa cómo aislante térmico y acústico, por ese motivo, cuando andamos descalzos sobre un suelo de parquet sentimos esa sensación de calidez y comodidad que es tan necesaria sobretodo cuando hace frío.
A día de hoy, estéticamente existen infinitas posibilidades para escoger el parquet que más nos guste, tanto si es natural como si es sintético. De parquet sintético hay multitud de texturas, colores y formas a escoger, mientras que de parquet natural se puede escoger también del tipo de madera que se prefiera: teca, pino, roble, entre otros.
Antiguamente el parquet se relacionaba con una difícil instalación y un elevado coste económico. Sin embargo, actualmente todo ha cambiado, la instalación de parquet en el suelo es relativamente sencilla y tiene un coste muy asumible.
Aún así, todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y aunque el suelo de parquet es muy cálido, cómodo y de fácil instalación, quizá no tenga la resistencia que puede tener otro tipo de suelo. El parquet es más susceptible a recibir arañazos o golpes y si es de madera natural requerirá un mejor mantenimiento.
Si pretendes realizar una reforma integral y te estás planteando instalar parquet en el suelo de tu hogar debes conocer los principales tipos de parquet que existen actualmente según el tipo de material y la forma de instalarlo.
